GOODNIGHT IRENE

Dirección:Paolo Marinou-blanco.

País: Portugal.

Año: 2008.

Duración: 100 min.

Género: Drama.

Interpretación: Robert Pugh (Alex), Nuno Lopes (Bruno), Rita Loureiro (Irene).
Guión: Paolo Marinou-blanco.

Fotografía:Miguel Sales Lopes.

Música: Jaroslaw Bester y Carlos Bica.

Primer largometraje del director portugues Paolo Marinou-blanco, formado en EEUU y con una gran experiencia como asistente de dirección en largometrajes como 'Sonhos de peixe' de Kirill Mikhanovsky, presentada en cannes 2007 y que participó en la pasada edición del Festival Cinema Jove.

Alex conoce a Irene cuando se muda frente a su casa y entre ellos nace una sincera amistad que se ve interrumpida cuando ella desaparece sin previo aviso. Es entonces cuando entra en escena Bruno, un vecino que también es amigo de Irene y que está preocupado por su partida. Entre Alex y Bruno se establecerá una preciosa relación de amistad tras la marcha de Irene cuando deciden buscarla.

'Goodnight Irene' trata sobre el paso del tiempo, la muerte, la amistad... pero también sobre las ganas de vivir y la felicidad que supone sentirse acompañado. Todo el peso de la historia recae en tres personajes solitarios que ven como sus vidas cambian cuando establecen un vínculo de amistad entre ellos. Alex, un actor inglés retirado que dobla documentales sobre viajes para televisión; Irene, una pintora de pasado misterioso que se muda al piso de enfrente de Alex; y Bruno, el cerrajero del barrio que vive obsesionado por el paso del tiempo y se cuela en las casas del vecindario para realizar un pequeño museo con pedazos de vidas ajenas que va acumulando. Encontramos, no obstante, un cuarto presonaje: Lisboa. La ciudad se presenta como el decorado ruinoso de un viejo teatro porque, según el director, 'la ciudad es un espacio negativo para los personajes ya que les excluye y obliga a ser solitarios'.

De 'Goodnight Irene' destacan las interpretaciones, especialmente la de Robert Pugh que aporta gran realismo a su personaje. A este respecto, en la rueda de prensa posterior al pase de la película, Paolo Marinou ha afirmado que para este personaje buscaba una gran verosimilitud, por lo que 'era necesario que fuera un actor inglés quien interpretara el personaje'.

Destaca también la maravillosa fotografía, a mi parecer lo mejor de la película, que combinada con una banda sonora muy cuidada aportan momentos de gran belleza.

Como aspecto negativo encontramos algunas lagunas en el desarrollo de la historia que hacen que Goodnight irene no sea una película perfecta, algo totalmente comprensible ya que se trata de una opera prima.

En definitiva, estamos ante una película que consigue llegar al espectador a través de unos personajes entrañables y cercanos, una producción sólida y cuidada que es buena muestra de la calidad del cine portugues y que se sitúa como una más que posible candidata a alguno de los pemios.

Para saber más sobre la película podeis visitar su pánina web aquí.

(Federico Calabuig Ramírez)