GOMORRA de Matteo Garrone (Italia)
Poder, dinero y sangre: estos son los valores a los que los residentes de Nápoles y Caserta tienen que enfrentarse cada día. Como no tiene otra salida, obedecen las reglas de la Camorra.
Matteo Garrone, que ya estuvo en Cannes en el año 2002 con ‘El embalsamador’, dirige esta película que entreteje cinco historias relacionadas con la mafia: una cuenta la guerra que se vive en Secondigliano, el barrio del sistema, en el que la policía no entra. La segunda narra la vida y la muerte de Scampia, otro barrio en el que el sistema ha montado uno de los mercados de droga más grandes del mundo. La tercera se centra en el funcionamiento de la industria textil de Tersigno, donde se fabrica con dinero negro y suelos al borde de la explotación la gran mayoría de la moda italiana. La cuarta cuenta cómo la Camorra entierra e incinera residuos tóxicos y basura en muchas zonas de Casertano y Campania. Y la quinta y última, se centra en dos niños que son una especie de Quijote y Sancho Panza hollywoodienses que, en vez de hablar sobre novelas de caballería, hablan de películas famosas. Piensan que el cine les hace invencibles y no dudan en desafiar al sistema.
Antes de su estreno, el filme ha creado enorme expectación y algunos problemas. Las escenas de un asesinato camorrista fueron robadas con un teléfono móvil por unos jóvenes que asistían al rodaje en Nápoles, y luego fueron colgadas en YouTube. La policía creyó que eran reales, abrió una investigación y llamó al director a declarar. Esta anécdota es la muestra de que Garrone ha filmado una película donde las imágenes hablan por si mismas y tratan de ajustarse lo máximo posible a la realidad, como si el espectador fuera un transeúnte que pasa por allí de casualidad.
El resultado final es una película poderosa con historias reales sobre el crimen napolitano como argumento, consiguiendo reflejar de forma veraz una sociedad donde la violencia, el poder, las armas y la muerte están a la orden del día; pero centrándose en la historia de unos personajes que están atrapados en la red de la Camorra.
Poder, dinero y sangre: estos son los valores a los que los residentes de Nápoles y Caserta tienen que enfrentarse cada día. Como no tiene otra salida, obedecen las reglas de la Camorra.
Matteo Garrone, que ya estuvo en Cannes en el año 2002 con ‘El embalsamador’, dirige esta película que entreteje cinco historias relacionadas con la mafia: una cuenta la guerra que se vive en Secondigliano, el barrio del sistema, en el que la policía no entra. La segunda narra la vida y la muerte de Scampia, otro barrio en el que el sistema ha montado uno de los mercados de droga más grandes del mundo. La tercera se centra en el funcionamiento de la industria textil de Tersigno, donde se fabrica con dinero negro y suelos al borde de la explotación la gran mayoría de la moda italiana. La cuarta cuenta cómo la Camorra entierra e incinera residuos tóxicos y basura en muchas zonas de Casertano y Campania. Y la quinta y última, se centra en dos niños que son una especie de Quijote y Sancho Panza hollywoodienses que, en vez de hablar sobre novelas de caballería, hablan de películas famosas. Piensan que el cine les hace invencibles y no dudan en desafiar al sistema.
Antes de su estreno, el filme ha creado enorme expectación y algunos problemas. Las escenas de un asesinato camorrista fueron robadas con un teléfono móvil por unos jóvenes que asistían al rodaje en Nápoles, y luego fueron colgadas en YouTube. La policía creyó que eran reales, abrió una investigación y llamó al director a declarar. Esta anécdota es la muestra de que Garrone ha filmado una película donde las imágenes hablan por si mismas y tratan de ajustarse lo máximo posible a la realidad, como si el espectador fuera un transeúnte que pasa por allí de casualidad.
El resultado final es una película poderosa con historias reales sobre el crimen napolitano como argumento, consiguiendo reflejar de forma veraz una sociedad donde la violencia, el poder, las armas y la muerte están a la orden del día; pero centrándose en la historia de unos personajes que están atrapados en la red de la Camorra.
SERBIS de Brillante Mendoza (Filipinas/Francia)
La coprodución franco-filipina ‘Serbis’, película a competición dirigida por Brillante Mendoza, cuenta la historia de la familia Pineda que regenta un cine erótico de sesión doble en una ciudad de provincias. Toda la familia, incluido el yerno y los sobrinos, se dedican al negocio familiar vendiendo entradas, comida, pintando los carteles y proyectando las películas.
Es gracias a sus actividades diarias y al sufrimiento que vive cada uno por los vicios y pecados de los demás, como el espectador vislumbra sus pequeñas historias personales. Alan, por ejemplo, está presionado por su novia embarazada para contraer matrimonio aunque no está preparado económica ni psicológicamente. Nayda, que se casó como obliga la tradición, se debate entre la fidelidad a su marido y la atracción que siente por su primo Ronald. Nanay Flor va a escuchar la sentencia de un proceso judicial contra su marido por bigamia y, al perder, se siente traicionada no sólo por el juez, sino también por su hijo que declaró a favor del padre. Preocupados como están por sus fantasmas personales, no son conscientes del oscuro negocio que se está llevando a cabo dentro de su cine entre los serbis (jóvenes gays) y las mafias de la prostitución.
INDIANA JONES Y EL REINO DE LA CALAVERA DE CRISTAL de Steven Spielberg (Estados Unidos)
Tras 19 años de espera llega a Cannes la nueva aventura de Indiana Jones con un Harrison Ford entrado en años, el regreso de la que fuera primera chica Indy y las incorporaciones de Cate Blanchett y Shia LaBoeuf.
Steven Spielberg vuelve a Cannes tras haber presentado, también fuera de concurso, ‘El color púrpura’ en 1986 con esta película, la cuarta de la saga y que llega envuelta en un halo de misterio misterioso ya que el secretismo sobre la cinta es casi total.
A pesar de las entrevistas que los actores y el director han concedido a los periodistas, no han hablado del argumento, por lo que la ansiedad ha ido en aumento.
Lo que sabemos de la historia es que Indiana Jones vuelve a ponerse el sombrero y el látigo para viajar a Perú, acompañado por un joven motorista rebelde (Shia LaBoeuf), para conseguir una reliquia misteriosa que ha provocado, durante siglos, miedo y fascinación a la vez. Pero casualidades de la vida, un equipo de espías soviéticos liderados por la cruel Irina Spalko (Cate Blanchett), están también interesados en el tesoro, puesto que según la leyenda, aquel que posea el cráneo y descifre su inscripción, será el amo absoluto del universo.
La película ha sido bien acogida por los 2300 espectadores, la mayor parte periodistas, que han acudido a la premiere. Durante la proyección algunos se han atrevido a silbar el tema principal y un aplauso ha recorrido la sala cuando ha aparecido en la pantalla el famoso sombrero de Indiana Jones. Tras las dos horas de proyección para la prensa, los aplausos han sonado en la sala, pero ni con la euforia que esperaban los defensores de Indy ni con el fracaso que auguraban sus detractores.
Harrison Ford, con respecto a las críticas, ha declarado que no tenía nada de miedo porque esperaba ser fustigado de todas maneras, ya que ‘no es inhabitual que una película popular sea despreciada por ciertas personas y las esperaba, esto no me preocupa’.
Tras 19 años de espera llega a Cannes la nueva aventura de Indiana Jones con un Harrison Ford entrado en años, el regreso de la que fuera primera chica Indy y las incorporaciones de Cate Blanchett y Shia LaBoeuf.
Steven Spielberg vuelve a Cannes tras haber presentado, también fuera de concurso, ‘El color púrpura’ en 1986 con esta película, la cuarta de la saga y que llega envuelta en un halo de misterio misterioso ya que el secretismo sobre la cinta es casi total.
A pesar de las entrevistas que los actores y el director han concedido a los periodistas, no han hablado del argumento, por lo que la ansiedad ha ido en aumento.
Lo que sabemos de la historia es que Indiana Jones vuelve a ponerse el sombrero y el látigo para viajar a Perú, acompañado por un joven motorista rebelde (Shia LaBoeuf), para conseguir una reliquia misteriosa que ha provocado, durante siglos, miedo y fascinación a la vez. Pero casualidades de la vida, un equipo de espías soviéticos liderados por la cruel Irina Spalko (Cate Blanchett), están también interesados en el tesoro, puesto que según la leyenda, aquel que posea el cráneo y descifre su inscripción, será el amo absoluto del universo.
La película ha sido bien acogida por los 2300 espectadores, la mayor parte periodistas, que han acudido a la premiere. Durante la proyección algunos se han atrevido a silbar el tema principal y un aplauso ha recorrido la sala cuando ha aparecido en la pantalla el famoso sombrero de Indiana Jones. Tras las dos horas de proyección para la prensa, los aplausos han sonado en la sala, pero ni con la euforia que esperaban los defensores de Indy ni con el fracaso que auguraban sus detractores.
Harrison Ford, con respecto a las críticas, ha declarado que no tenía nada de miedo porque esperaba ser fustigado de todas maneras, ya que ‘no es inhabitual que una película popular sea despreciada por ciertas personas y las esperaba, esto no me preocupa’.
LA VIE MODERNE de Raymond Depardon (Francia)
Raymond Depardon, un habitual del festival y que participó en la película colectiva para conmemorar el sesenta aniversario del festival, presenta hoy en ‘Una cierta mirada’ este documental francés que muestra la vida de unos agricultores, sus valores, sus historias familiares y, en definitiva, todo aquello que les ata a la tierra y a su herencia.
La película es el resultado de diez años de investigación sobre los agricultores de las regiones montañosas y sobre su propio pasado, ya que él mismo creció en una granja que abandonó a los dieciséis años.
Con este film el director salda una deuda personal pendiente, mostrar cómo es la vida rural en Francia y homenajear las raíces que durante tantos años le avergonzaron y rechazó. Según él, la realización de este documental es un homenaje a sus padres, porque se siente enormemente arrepentido por no haber podido filmarles.
Raymond Depardon, un habitual del festival y que participó en la película colectiva para conmemorar el sesenta aniversario del festival, presenta hoy en ‘Una cierta mirada’ este documental francés que muestra la vida de unos agricultores, sus valores, sus historias familiares y, en definitiva, todo aquello que les ata a la tierra y a su herencia.
La película es el resultado de diez años de investigación sobre los agricultores de las regiones montañosas y sobre su propio pasado, ya que él mismo creció en una granja que abandonó a los dieciséis años.
Con este film el director salda una deuda personal pendiente, mostrar cómo es la vida rural en Francia y homenajear las raíces que durante tantos años le avergonzaron y rechazó. Según él, la realización de este documental es un homenaje a sus padres, porque se siente enormemente arrepentido por no haber podido filmarles.
AFTERSCHOOL de Antonio Campos (Estados Unidos)
Robert es un joven americano que estudia en un colegio de elite en la Costa Este que, por casualidad, graba en vídeo la trágica muerte de dos compañeros de clase. A raíz de las muertes, deciden hacer un video en memoria de los fallecidos y que ayude en la vuelta a la normalidad del colegio. Pero el resultado del video se convierte en todo lo contrario, creando un ambiente de inquietud y paranoia entre estudiantes y profesores.
Robert es un joven americano que estudia en un colegio de elite en la Costa Este que, por casualidad, graba en vídeo la trágica muerte de dos compañeros de clase. A raíz de las muertes, deciden hacer un video en memoria de los fallecidos y que ayude en la vuelta a la normalidad del colegio. Pero el resultado del video se convierte en todo lo contrario, creando un ambiente de inquietud y paranoia entre estudiantes y profesores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario