LINHA DE PASSE de Walter Salles y Daniela Thomas (Brasil)
La sección oficial, en cuanto a películas europeas y americanas se refiere, viene hoy marcada por la presentación de esta película, la nueva de Walter Salles (‘Diarios de motocicleta’) que codirige con Daniela Thomas, como ya hizo en el fragmento ‘Loin du 16ème’ de ‘Paris je t’aime’.
La película cuenta la historia de una madre y sus cuatro hijos que tratan de reconducir sus vidas en São Paulo, una de las ciudades más caóticas del mundo. Uno de los hijos busca a su padre, otro aspira a ser futbolista, el tercero quiere meterse a cura y el cuarto trata de sacar adelante a su hijo recién nacido. Mientras tanto, la madre espera un nuevo bebé. Con el telón de fondo de un brasil en estado de emergencia, cada uno busca su propia salida.
Los directores aseguran que para esta película quisieron dar una imagen distinta de Brasil y por eso los protagonistas son jóvenes que rechazan el camino del crimen como vía de escape. Dice Walter Salles que estos jóvenes ‘raras veces son los protagonistas de las películas’ y que ‘en un país con un nivel de desempleo altísimo, el fútbol, la religión o el crimen pueden ser vías de escape para los jóvenes. Muchos coquetean con el crimen, pero la mayoría rechaza ese camino’.
‘Linha de passe’ es, en definitiva, una película donde la gente, por una vez, encuentra salida a sus problemas y que trata temas tan complicados como la violencia, el racismo y la ausencia de una estructura familiar estable.
La sección oficial, en cuanto a películas europeas y americanas se refiere, viene hoy marcada por la presentación de esta película, la nueva de Walter Salles (‘Diarios de motocicleta’) que codirige con Daniela Thomas, como ya hizo en el fragmento ‘Loin du 16ème’ de ‘Paris je t’aime’.
La película cuenta la historia de una madre y sus cuatro hijos que tratan de reconducir sus vidas en São Paulo, una de las ciudades más caóticas del mundo. Uno de los hijos busca a su padre, otro aspira a ser futbolista, el tercero quiere meterse a cura y el cuarto trata de sacar adelante a su hijo recién nacido. Mientras tanto, la madre espera un nuevo bebé. Con el telón de fondo de un brasil en estado de emergencia, cada uno busca su propia salida.
Los directores aseguran que para esta película quisieron dar una imagen distinta de Brasil y por eso los protagonistas son jóvenes que rechazan el camino del crimen como vía de escape. Dice Walter Salles que estos jóvenes ‘raras veces son los protagonistas de las películas’ y que ‘en un país con un nivel de desempleo altísimo, el fútbol, la religión o el crimen pueden ser vías de escape para los jóvenes. Muchos coquetean con el crimen, pero la mayoría rechaza ese camino’.
‘Linha de passe’ es, en definitiva, una película donde la gente, por una vez, encuentra salida a sus problemas y que trata temas tan complicados como la violencia, el racismo y la ausencia de una estructura familiar estable.
VICKY CRISTINA BARCELONA de Woody Allen (Estados Unidos/España)
Una de las proyecciones más esperadas de esta edición del festival era la de la nueva película del director neoyorquino Woody Allen, rodada en España y protagonizada por Scarlett Johansson, Rebeca Hall, Javier Bardem y Penélope Cruz.
La película, una comedia romántica muy pasional, narra el viaje que Vicky (Rebecca Hall) y Cristina (Scarlett Johansson), dos jóvenes americanas, realizan a Barcelona durante las vacaciones de verano. Vicky es sensible y está prometida, por el contrario, Cristina es una aventurera de las emociones y el sexo. En Barcelona viven toda una serie de enredos románticos poco comunes con Juan Antonio (Javier Bardem), un pintor muy carismático que no consigue deshacerse de Maria Elena (Penélope Cruz), su impulsiva ex mujer, que sigue locamente enamorada de él.
Como era de esperar la presencia de Woody Allen era una de las más esperadas del festival, y por ello la rueda de prensa ha ido multitudinaria. Acompañaban al director Penélope Cruz y Rebecca Hall, porque Scarlett Johansson está preparando la presentación de su primer disco y Javier Bardem disfruta de un merecido descanso.
En la rueda de prensa Penélope Cruz ha agradecido a Woody Allen su confianza y la ‘brillante desmesura de la que hace gala en el film’, asegurando que ‘sólo cuando tu realizador es un genio te hace hacer cosas de las que no eres consciente’.
Por su parte, un Woody Allen tan divertido como siempre y que ha propiciado más de una oleada de aplausos y carcajadas entre los periodistas, ha alabado España y ha comentado que ‘la película muestra dos tipos de identidad femenina. Rebeca Hall encarna a la típica chica burguesa que quiere una familia, mientras que Scarlett busca otra cosa, pero no sabe qué. Sabe lo que no quiere, pero no lo que quiere. Busca una vida excitante. Las dos pasan ese verano en Barcelona explorando sus propios límites. No es que yo prefiera una a otra, aunque creo que la primera está más cerca de una vida feliz que la otra. A todos nos atraen esas mujeres que quieren explorarse sexualmente, aunque pienso que es más fácil convivir con el otro tipo. Las impulsivas son muy seductoras, pero siempre te rompen el corazón’.
Una de las proyecciones más esperadas de esta edición del festival era la de la nueva película del director neoyorquino Woody Allen, rodada en España y protagonizada por Scarlett Johansson, Rebeca Hall, Javier Bardem y Penélope Cruz.
La película, una comedia romántica muy pasional, narra el viaje que Vicky (Rebecca Hall) y Cristina (Scarlett Johansson), dos jóvenes americanas, realizan a Barcelona durante las vacaciones de verano. Vicky es sensible y está prometida, por el contrario, Cristina es una aventurera de las emociones y el sexo. En Barcelona viven toda una serie de enredos románticos poco comunes con Juan Antonio (Javier Bardem), un pintor muy carismático que no consigue deshacerse de Maria Elena (Penélope Cruz), su impulsiva ex mujer, que sigue locamente enamorada de él.
Como era de esperar la presencia de Woody Allen era una de las más esperadas del festival, y por ello la rueda de prensa ha ido multitudinaria. Acompañaban al director Penélope Cruz y Rebecca Hall, porque Scarlett Johansson está preparando la presentación de su primer disco y Javier Bardem disfruta de un merecido descanso.
En la rueda de prensa Penélope Cruz ha agradecido a Woody Allen su confianza y la ‘brillante desmesura de la que hace gala en el film’, asegurando que ‘sólo cuando tu realizador es un genio te hace hacer cosas de las que no eres consciente’.
Por su parte, un Woody Allen tan divertido como siempre y que ha propiciado más de una oleada de aplausos y carcajadas entre los periodistas, ha alabado España y ha comentado que ‘la película muestra dos tipos de identidad femenina. Rebeca Hall encarna a la típica chica burguesa que quiere una familia, mientras que Scarlett busca otra cosa, pero no sabe qué. Sabe lo que no quiere, pero no lo que quiere. Busca una vida excitante. Las dos pasan ese verano en Barcelona explorando sus propios límites. No es que yo prefiera una a otra, aunque creo que la primera está más cerca de una vida feliz que la otra. A todos nos atraen esas mujeres que quieren explorarse sexualmente, aunque pienso que es más fácil convivir con el otro tipo. Las impulsivas son muy seductoras, pero siempre te rompen el corazón’.
WOLKE 9 de Andreas Dresen (Alemania)
‘Una cierta mirada’ ha presentado hoy este drama romántico, primera participación en Cannes de su director, Andreas Dresen, uno de los favoritos dentro del circuito de los festivales europeos, que resultó ganador, gracias a sus tres películas anteriores, en los festivales de San Sebastián (‘Verano en Berlín’, mejor guión 2005) y Berlín (‘Grill point’, Oso de Plata 2001 y ‘Night shapes’, mejor actor 1998).
La película cuenta la historia de Inge (Ursula Werner), una mujer de sesenta años felizmente casada que ve como su vida da un vuelco cuando cae rendida a los pies de Karl (Horst Westphal), un hombre de setenta y seis años que le hace descubrir como el amor tiene el poder de transformar independientemente de la edad que se tenga.
El director asegura que quiso contar esta historia de amor como si ellos fueran jóvenes porque no comprende la imagen que se da de los ancianos en el cine y la televisión, contando historias demasiado románticas y amaneradas pero nada veraces. En la película se rompen todos los clichés, ya que la mujer toma la iniciativa y decide, no sin dolor, abandonar a su marido por un hombre más mayor pero que le hace feliz.
‘Wolke 9’ no es, en definitiva, una película sobre el amor y el sexo en la vejez, sino la historia de una mujer que decide tomar las riendas de su vida y superar el miedo que provoca un nuevo y apasionado amor.
‘Una cierta mirada’ ha presentado hoy este drama romántico, primera participación en Cannes de su director, Andreas Dresen, uno de los favoritos dentro del circuito de los festivales europeos, que resultó ganador, gracias a sus tres películas anteriores, en los festivales de San Sebastián (‘Verano en Berlín’, mejor guión 2005) y Berlín (‘Grill point’, Oso de Plata 2001 y ‘Night shapes’, mejor actor 1998).
La película cuenta la historia de Inge (Ursula Werner), una mujer de sesenta años felizmente casada que ve como su vida da un vuelco cuando cae rendida a los pies de Karl (Horst Westphal), un hombre de setenta y seis años que le hace descubrir como el amor tiene el poder de transformar independientemente de la edad que se tenga.
El director asegura que quiso contar esta historia de amor como si ellos fueran jóvenes porque no comprende la imagen que se da de los ancianos en el cine y la televisión, contando historias demasiado románticas y amaneradas pero nada veraces. En la película se rompen todos los clichés, ya que la mujer toma la iniciativa y decide, no sin dolor, abandonar a su marido por un hombre más mayor pero que le hace feliz.
‘Wolke 9’ no es, en definitiva, una película sobre el amor y el sexo en la vejez, sino la historia de una mujer que decide tomar las riendas de su vida y superar el miedo que provoca un nuevo y apasionado amor.
JE VEUX VOIRE de Joana Hadjithomas y Khalil Joreige (Francia/Libano)
La última de las películas europeas y americanas presentadas hoy en Cannes ha sido esta coproducción franco-libanesa, un proyecto insólito y tremendamente original, llevado a cabo por Joana Hadjithomas y Khalil Joreige, que cuenta con la presencia de Catherine Deneuve.
Cuando en julio de 2006 estalló la guerra en Líbano, una guerra que aplastó las esperanzas de paz y el dinamismo de su generación, los directores se quedaron sin palabras. No sabían qué escribir, qué historias contar, qué imágenes mostrar… y se preguntaron si el cine era capaz de cambiar el mundo. Para probar su hipótesis, decidieron ir a Beirut con un icono, una actriz que para ellos es la personificación del cine: Catherine Deneuve. Allí, la reconocida actriz, se encontrará con uno de los actores más populares de la zona, Rabih Mroué, y juntos viajarán por las regiones que devastó el conflicto para conseguir, a través de su reunión, de su presencia, que los directores vuelvan a encontrar la belleza que sus ojos ya no perciben; convirtiendo ese encuentro en una aventura inesperada e imprevisible.
La originalidad de la película reside en su nada usual punto de partida y en que juega con los límites que separan el documental y la ficción ya que, aunque los directores conocían los sitios a los que iban y tenían una idea clara de las situaciones que tenían que propiciar, los actores no sabían lo que iba a ocurrir ni a dónde se dirigían.
La última de las películas europeas y americanas presentadas hoy en Cannes ha sido esta coproducción franco-libanesa, un proyecto insólito y tremendamente original, llevado a cabo por Joana Hadjithomas y Khalil Joreige, que cuenta con la presencia de Catherine Deneuve.
Cuando en julio de 2006 estalló la guerra en Líbano, una guerra que aplastó las esperanzas de paz y el dinamismo de su generación, los directores se quedaron sin palabras. No sabían qué escribir, qué historias contar, qué imágenes mostrar… y se preguntaron si el cine era capaz de cambiar el mundo. Para probar su hipótesis, decidieron ir a Beirut con un icono, una actriz que para ellos es la personificación del cine: Catherine Deneuve. Allí, la reconocida actriz, se encontrará con uno de los actores más populares de la zona, Rabih Mroué, y juntos viajarán por las regiones que devastó el conflicto para conseguir, a través de su reunión, de su presencia, que los directores vuelvan a encontrar la belleza que sus ojos ya no perciben; convirtiendo ese encuentro en una aventura inesperada e imprevisible.
La originalidad de la película reside en su nada usual punto de partida y en que juega con los límites que separan el documental y la ficción ya que, aunque los directores conocían los sitios a los que iban y tenían una idea clara de las situaciones que tenían que propiciar, los actores no sabían lo que iba a ocurrir ni a dónde se dirigían.
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