La crisis económica ha salpicado al Festival de Cine de San Sebastián. La actual dirección del Zinemaldia anunció ayer que sólo seguirá al frente de sus responsabilidades si cuenta con un presupuesto que le permita celebrar un certamen "en las condiciones que son necesarias".
El equipo directivo, encabezado por Mikel Olaciregui, dijo en un comunicado que está estudiando "medidas" para adaptarse a la crisis. Pero, ante todo, quiere comprobar las intenciones de las instituciones socias. "En las próximas semanas decidirán su contribución a los presupuestos del festival", indicó.
En principio, el Ayuntamiento, el Gobierno vasco y el Ministerio de Cultura parece que congelarán su aportación (alrededor de un millón de euros cada uno dentro de un presupuesto de algo más de siete). Sin embargo, la Diputación de Guipúzcoa quiere rebajar su partida en 90.000 euros. (Y. M, Diario 'El País')
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