Sir Ian McKellen recibió ayer, a manos de Josep María Pou, el Premio Donostia. El actor lo recogió emocionado y ataviado con una típica txapela.
El actor, uno de los más prestigiosos actores británicos y reconocidos por el gran público por su encarnación de Gandalf en la saga de El señor de los anillos habló con la prensa del amor que siente por su oficio, de cocina, de su infancia en un pequeño pueblo de inglaterra y, como no, del activismo gay, en el que ha estado involucrado desde que hace veinte años reveló su orientación sexual.
El actor, uno de los más prestigiosos actores británicos y reconocidos por el gran público por su encarnación de Gandalf en la saga de El señor de los anillos habló con la prensa del amor que siente por su oficio, de cocina, de su infancia en un pequeño pueblo de inglaterra y, como no, del activismo gay, en el que ha estado involucrado desde que hace veinte años reveló su orientación sexual.
El actor regaló a la prensa declaraciones como: "Me gustaría hacer algún papel de mujer. Alguna vez ya lo he hecho, pero siempre en comedias. Llego tarde para interpretar a Cleopatra; por edad encarnaría a su abuela... O podría rodar alguna película en la que me casara con Meryl Streep y ella fuera mi marido" o "Los actores están muy abajo en la escala de contribución a una película. Y en el teatro es más importante el dramaturgo. ¿Yo, una estrella? Me es una idea muy ajena".
El actor puso la guinda divertida vistiendo una camiseta de apoyo para que San Sebastián se convierta en la capital europea de la cultura en 2016 y, cuando le preguntaron al respecto sentenció: "¿No es del festival? Como estaba en su bolsa... Pues miren, ya que la llevo les apoyo absolutamente".
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