La actriz británica Natasha Richardson, mujer del también intérprete Liam Neeson e hija de Vanessa Redgrave, falleció ayer a los 45 años tras sufrir un accidente de esquí.
"Richardson disfrutaba mucho más en el teatro que en el cine y la televisión, aunque la primera vez que actuó fue en un filme de su padre, 'La carga de la brigada ligera', con cuatro años. Estudió en la Central School of Speech and Drama de Londres, su ciudad natal, y volvió ya como profesional detrás de las cámaras en 'Every pictures tells a store', en 1984, a sus 21 años. A partir de ese momento compaginó el cine con el teatro, tanto en Londres como en Broadway. En la capital británica debutó en el West End con un montaje de 'La gaviota', de Chejov, con el que ganó el galardón al mejor debutante en los premios de la crítica teatral de Londres. En 1986 actuó en 'Gothic', de Ken Russell, y su interpretación llamó la atención de Pat O'Connor, que le llamó para Un mes en el campo, con Colin Firth y Kenneth Branagh, y de Paul Schrader, que la contrató para protagonizar 'Patty Hearst'. Entre los múltiples premios teatrales que ha cosechado a lo largo de su carrera está un Tony en 1998 por su participación en la versión de 'Cabaret' que dirigió Sam Mendes en Broadway, y todo tipo de galardones, tanto en Londres como en Nueva York, por su trabajo en 'Anna Christie'.
Su colaboración con Sam Mendes y la compañía Roundabout se repitió con éxito parecido en 2005, cuando encarnó a Blanche DuBois en 'Un tranvía llamado deseo', con John C. Reilly como Stanley Kowalski.
En cine las cosas le fueron muy bien hasta mediados de los noventa. Tras 'Patty Hearst', enlazó 'Creadores de sombras', con Paul Newman; 'El cuento de la doncella', de Volker Schlöndorff y con Robert Duvall; 'El placer de los extraños', de nuevo con Schrader, o 'El pico de las viudas', de John Irvin. Divorciada del cineasta Robert Fox, en 1994 conoció en el rodaje de Nell a su actual marido, Liam Neeson, y decidió relajar su vida profesional para dedicarse a su familia, un parón que sólo traicionó en 1998 cuando encarnó a la madre de Lindsay Lohan en 'Tú a Londres, yo a California'.
Con el cambio de siglo y tras el éxito de 'Cabaret', Richardson volvió a la gran pantalla con 'Chelsea walls', 'Waking up in Reno', 'Sucedió en Manhattan', la estupenda ''Asylum' o 'La condesa blanca'. El año pasado, en 'El atardecer', de Lajos Koltai, cumplió un sueño largo tiempo ansiado, trabajar con su madre (y hacer en la pantalla también de madre e hija), en este drama sentimental con secreto familiar en su interior. En España, aún está pendiente de estreno 'Wild child', su último papel en el cine". (El País.com)
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